"Quizás no seas quien más ora. No seas el que separa unos segundos o minutos del día para orar y levantar una comunicación directa con tu Dios. Aun así, quiero decirte que la oración tiene muchas bendiciones en nuestra vida.
A través de la oración te acercas más al Padre. Cuando nuestros hijos necesitan algo, o quieren que les compremos algo, se acercan de manera confiada a nosotros. Incluso cuando han hecho algo malo se acercan para decirnos que les perdonemos, pues cometieron una falta, y casi suplican por misericordia.
Lo mismo sucede con nuestro Dios que desea que tú y yo tengamos una relación personal con Él. Que desea que nos acerquemos de manera confiada a Él. No para repetir como loros lo que queremos cada día, sino también para conocerle con mayor profundidad. Como Padre, desea que tú y yo le busquemos y le pidamos
«TODO» lo que necesitemos.
Comienza a desarrollar momentos íntimos con Dios. Sepárate y establece esa comunión con Él. Al principio, sentirás que no sabrás qué decirle ni cómo hablarle, pero al poco tiempo te darás cuentas que tus palabras fluirán y serás capaz de derramar tu corazón ante Papá (Dios)."
A través de la oración te acercas más al Padre. Cuando nuestros hijos necesitan algo, o quieren que les compremos algo, se acercan de manera confiada a nosotros. Incluso cuando han hecho algo malo se acercan para decirnos que les perdonemos, pues cometieron una falta, y casi suplican por misericordia.
Lo mismo sucede con nuestro Dios que desea que tú y yo tengamos una relación personal con Él. Que desea que nos acerquemos de manera confiada a Él. No para repetir como loros lo que queremos cada día, sino también para conocerle con mayor profundidad. Como Padre, desea que tú y yo le busquemos y le pidamos
«TODO» lo que necesitemos.
Comienza a desarrollar momentos íntimos con Dios. Sepárate y establece esa comunión con Él. Al principio, sentirás que no sabrás qué decirle ni cómo hablarle, pero al poco tiempo te darás cuentas que tus palabras fluirán y serás capaz de derramar tu corazón ante Papá (Dios)."
Habló a mi vida de manera particular puesto que creo fervientemente en que la oración nos acerca al Padre; las peticiones que ponemos delante de Él, van tomando seriedad a medida que las compartimos con Jesucristo. Por lo que te animo a expresarle a Dios una petición en una oración que puede ser oral o escrita, asimismo menciónale algo reciente por lo que estás sumamente agradecido/a.
Con amor,
Pam